jueves, 29 de diciembre de 2011

Mirar atrás



No hay día en que nazca el Sol y a la vez se cruce con la Luna, en que nos detengamos para reposar de  nuestros problemas y batallas  junto a un suspiro, y al mismo tiempo giremos nuestra cabeza hacia atrás;  y por una milésima de segundo pensemos solo con el corazón más que con la mente y confiemos ver la persona que tanto anhelamos encontrar.

Y con la misma intensidad de nuestro movimiento corporal nos incorporamos invadidos de desilusión  en contra de nuestra voluntad;  y sin forzar nuestro rostro expresamos el impacto emocional con un gesto en los labios o un rió cristalino en las mejillas.

Cuando miramos hacia atrás, sólo podemos recordar lo que ya hemos experimentado, sentido o vivido. No existe una tarjeta de la suerte ni un sobre con un nuevo guión donde aparezcan rectificaciones revisadas por un corrector universal. 

Deberíamos de recordar que el pasado es todo aquello que has visto con tus ojos, lo que has escuchado con tus oídos, lo saboreado con tus labios, o el tacto de tus dedos rozando con el exterior y sin olvidarnos el olor a perfume con esencias de vida.

Por lo tanto al rodearnos de recuerdos y comparaciones se nos dificulta el encuentro con nuestro compañero;  y no porque sea imposible o no nos lo merezcamos,  si no porque estamos buscando repeticiones humanas (pasado) en vez de mirar a los laterales o hacía el frente.

¿La causa? Pueden ser tantas como personas que andan por los caminos de nuestro mundo,  rupturas incomprendidas, exigencias incoherentes, el hecho de auto-desconocernos...“Búsqueda de Mitos” en vez de “Encontrar a Personas” que compartan soplos en vez de comprarlos o robarlos….

La unión de dos Seres no se firma con una pluma de oro si no con una pluma simple como el sentimiento que nace al ver a una persona por primera vez e intercambiar dos o tres frases acompañadas por gestos improvisados; lejos de manipulaciones y obsesiones.  Fuera de lo ya vivido, lejos de historias que intentamos repetir porque nos aporta la máxima seguridad y control de nuestras acciones y miedos.

Cada día que vives evolucionas igual que una semilla cuando crece y comparte su belleza mostrando el aprendizaje de su recorrido.

Todos conocemos nuestro pasado, lo bueno y lo no tan bueno,  pero bueno para aprender y reconocer a las personas que nos pueden aportar sonrisas y las que nos regalan disgustos.

Si nos detenemos y sumamos todas y cada una de nuestras experiencias obtenemos  el mismo resultado que nuestro reflejo ante un espejo.

David Boix

1 comentario:

  1. nunk mejor dicho me has recordado el verdadero significado del IMAGO
    tal vez para muchos sea un concepto muy sonado poco comprendido o tl vez me equivoque (de verdad lo deseo)
    sin embargo y dicho todo esto....
    basta con saber que aveces, el futuro es una muestra de lo ya vivido no superado
    basta con saber que las relciones se firman con la fina pluma del sentimiento que es tan variable como el viento pero a la vez tan valioso como ninguna otra cosa y la complicidad la que de verdad hace que esa firma sea de oro.

    y es que cada una de las experiencias son la suma de cada recuerdo.

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