A veces juzgamos como si fuéramos
las victimas sin querer ver que somos los causantes.
-Ella dijo: “No quiero que esto se acabe… ”Quédate
conmigo y volvamos a brillar juntos”
-Él respondió: “¿Acaso brillabas conmigo
cuando decidiste hacerme daño?”
Meses atrás…
Hoy es el típico día en que el cuerpo y el alma te piden aventuras, estímulos y situaciones imprevistas, sin esperar nada más, sin un destino concreto. Salí a la calle y sin pensármelo dos veces, saqué el móvil del bolsillo y lo puse en silencio, compre un botellín de agua y me puse en marcha.
Durante las dos horas siguientes anduve por
varias calles y plazas, algunas más interesantes que otras, pero sabía
exactamente donde me encontraba, nada
nuevo, nada a destacar. Se que al final del camino solo aparecería él. con
sus hábitos y costumbres.
Siempre con las mismas conversaciones, usando
las mismas palabras, siempre las mismas caricias, que ya no erizan mi vello, insignificantes
comparadas con el fuego que guardo en mi interior.
Cuando de repente con un cerrar y
abrir de ojos salte la valla que me impedía salir del camino, dejándome fluir
hacia un paisaje desconocido pero a su vez me atraía, despertándome instintos
que se perdieron en el pasado.
Aparte
el rostro de mi amado de todo pensamiento, cerré las ventanas de mi corazón. Entregando mi cuerpo para hacer realidad todas mis fantasías.
Presente…
Cariño tengo que confesarte algo, no puedo reprimirlo más.
Antes de todo lo siento.
No pude resistirme, lo
intente pero mi cuerpo y mis emociones se apoderaron de la situación, el
instinto que ardía dentro de mí era demasiado fuerte como para volver a
enjaularlo y reprimirlo con fantasías que nunca quisiste cumplir conmigo.
Tuve
que hacerlo por mí, tuve que pensar en mí. Y ahora solo pienso en ti.
Te
quiero, necesito que lo comprendas y me perdones. Pero también necesito que entiendas que existo, que estés por mí.
No solo existes tú entre nosotros
dos. Despierta porque tengo la sensación de que te quedaste atrás, como si no tuvieras que cuidarme y sorprenderme cada día.
Valórame
Firmado: La chica que durmió en un hotel de carretera.
David Boix
David Boix
Somos egoístas y aveces pasamos por alto las necesidades que pueda tener la pareja Y solo comprendes o te das cuenta cuando las vives en primera persona, pero todo es un precio a pagar para crecer Y adquirir nuevos hábitos
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