domingo, 9 de septiembre de 2012

Impulsos





Los seres humanos igual  que los animales y el resto de los seres vivos, posemos  impulsos que a priori no comprendemos y que difícilmente afrontamos.  No todos consiguen ver más allá después de que suceda.
Dichos actos no son más que el reflejo directo de nuestros instintos primitivos que guardamos en nuestro interior, lejos del sentido común, archivados como pendientes de revisar

 Al ser un impulso, un acto que no se detiene en las estación del pensamiento, ni reflexión, ni  entendimiento,… provoca automáticamente y sin pausa alguna, un disparo de emociones que afecta a uno mismo y a todo el entorno que lo rodea, subrayando aquellas personas que compartan vínculos emocionales con el causante.


Pueden ser miles las causas que llevan a una persona ha recrear uno, por ejemplo la impaciencia, la incomprensión, la agonía,  la necesidad, el engaño, el éxtasis de alegría, una tranquilidad continua, el deseo de encontrar o ser vulnerable a una situación o a un compromiso desconocido.

Sea cual sea el motor que lo inicio, tu trayectoria habrá variado unas decimas a consecuencia de  la entrada de los nuevos acontecimientos que tendrás que afrontar y reconocer como aspectos y características que forman parte de ti, que hasta el momento estaban dormidas en tu interior y que gracias a ellas podrás vivir nuevas experiencias y acontecimientos afines o empujones para saltar y seguir aprendiendo. 

Las moralidades empíricas suelen basarse sobre las experiencias, a poder ser en primera persona, evitando juicios inútiles “¿es bueno o es malo?” en vez de interactuar;  privando la oportunidad y la posibilidad de  vivir aquello que esta por conocer y que parte de un impulso.

No frenes la entrada de nuevos proyectos, de situaciones que en ningún momento pensaste que podían ocurrir  y menos como protagonista.  Disfruta de todo que estés viviendo y este por aparecer.  


David Boix.

1 comentario:

  1. Podría decir, que muchas veces a esos impulsos nos lo cuestionamos, incluso lo catalogamos como malo. Cuando realmente si lo analizas...es algo que ha salido "espontaneo" y ha salido bien... porque reprimirse y dejarse llevar por ese impulso... no?
    A veces lo nuevo, puedo echar para atrás...pero, porque no abrir el abanico de tus miedos y airearte un poco?¿ los nuevos aires sientan bien.

    Jose Valladares Dolado

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