lunes, 5 de marzo de 2012

El Juego del Placebo



Esta tarde, sentado en un banco de Barcelona junto a mi amiga empezamos a puntuar del 1 al 100, a todo hombre que paseara por delante de nosotros y por supuesto los candidatos poseían cualidades que nos provocaban sonrisas inconscientes nacidas del placer, o incluso una simple pero intensa mordedura de labio inferior. ¿Quién no ha jugado alguna vez? Parece un juego de niños pero en verdad es el reflejo inocente del rol o el tipo de persona que despierta tus instintos animales y sexuales, es decir la atracción física para reaccionar, andar hacía él y saludarlo.

 

¿Pero es suficiente? ¿Nos conformamos solo con esa atracción? es decir, ¿Anhelamos solo los abrazos, las sonrisas, o las caricias que solo nos puede ofrecer una minoría? Por qué si es así, cuidado al colgarte ciegamente de esas personas porque solo podrán ofrecernos lo que dice su envoltorio, como una botella de licor que nos satisface durante unos instantes, como por ejemplo: el licor de besos o el de caricias sellado con un 40Cº de pasión.

Poseemos la destreza y la agilidad para cubrir y difuminar a corto plazo aquellos huecos emocionales que muchas veces nos desesperan, o nos invade la nostalgia y nos hacen decir en voz alta: “Me falta algo para sentirme bien o completo ante la vida”.

Somos tan vulnerables ante la hipótesis de la falta de orientación , que no alcanzamos la lógica y nos aferramos a etiquetas de un licor barato, en vez de parar y meditar si realmente vale la pena perder la cabeza y a veces el orgullo como persona, por una atracción que solo te llenará igual que un placebo.

Hasta el punto de estar convencidos que todo va genial y sin perder más tiempo, vas corriendo a comentarlo a tu mejor amiga para autoconvencerte de tus últimos pasos. Si te detuvieras y pensaras en cada frase que dices en ese momento serías consciente que su elaboración carece de sentido común y son enriquecidas con interrogaciones como por ejemplo: ¿No te parece bien? O directamente nos tiramos al vacío con ¿Qué piensas tú sobre él, es bueno para mi verdad?

Esa posición solo demuestran la inseguridad ante el nuevo personaje, porque apenas prestamos atención que esa relación es pasajera, como los billetes de turismo por ocio. Pero no queremos reconocerlo para evitar el destape de un punto vacío en tu alma y perder ese sentimiento, esa pieza de nuestro rompecabezas en forma de corazón.


Donde guardamos todos y cada una de nuestras emociones y experiencias, que te hacen reír y sonreír mientras pasas una estupenda tarde con tu mejor compañía, jugando a juegos inocentes y saboreando cada segundo a la vez que imaginas situaciones desenfrenadas con tus candidatos incompletos.

Horas después cuando volvíamos hacía casa nos paramos en un escaparate donde podíamos reflejarnos lo suficiente como para ponernos 100 puntos en una escala del 0 al 100.

David Boix  

3 comentarios:

  1. estupendu com sempre! *o*
    és curiòs com les paraules d'un extrany poden ser tan encertades per fer-te pensar, meditar i filosofar.. en qüestions que per normal general no hauria ni considerat...
    gràcies ^^

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  2. Aunque hay gente que como yo aunque nos parezca muy atractivo el enviltorio
    Aunque sepamos puntuarlo con una nota alta
    No nos sirve de nada
    Porque hasta q no sabemos q es lo q ese envoltorio guarda y vemos q eso que guarda merece la pena
    No nos parece en absoluto interesante.

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  3. y somos tontos en busca del tiempo perdido
    somos tontos en la lista de las ilusiones falsas y de la gente que hace brillar las estrellas, esta claro que las estrellas son fugaces
    y si no pides el deseo en ese momento las pierdes de vista. la felicidad es algo tan efimero que lo veemos y lo dejamos de ver cuando menos lo esperamos y sin embargo la tristeza la desesperacion, la angustia y el agobio parecen nubes negras que un buen dia de sol parece minutos y esos duran semanas. somos estupidos buscando lo que tenemos dentro, buscandolo fuera.

    pero el tiempo es el tiempo y no nos damos cuenta cuando corremos o cuando caminamos, cuando tu meta es lejana de las otras, cuando tu reloj va demasiado rapido, cuando le falta cuerda, cuando ...
    somos humanos en busqueda del tempo perdido, somos humanos...

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